Necesitas:
- 1 vela con figura de hombre, si a quien se quiere asegurar es un hombre.
- 1 vela con figura de mujer, si se trata de una mujer.
- 1 vela astral del color que le corresponda según el signo zodiacal de la persona a dominar
- Aceite de amor (cuando la pretendida es una mujer).
- Aceite de dominio (cuando se pretende dominar a un hombre).
- Azúcar candy pulverizada.
- Precipitado rojo.
- 1 vela blanca.
- 1 cruz.
- 5 alfileres.
Se ha de utilizar solo una figura, la de hombre o la de mujer, según sea el género de la persona que se quiere dominar. Se enciende la vela blanca bajo la cruz. Se toma la figura por los pies y se dice: Yo te bautizo y te conjuro con el nombre de (nombre de la persona que quieras).
Luego se unta y se soba la figura con el aceite que le corresponde según la figura sea de hombre o de mujer. En acto seguido se le espolvorea, por encima a la figura, azúcar pulverizada y precipitado rojo. La vela astral también se unta y se soba con el mismo aceite y se le espolvorea azúcar y precipitado rojo. Y, al final, la vela astral se pega erguida frente a la figura humana. Con esto, prácticamente, se ha organizado un altar. Se enciende entonces la vela astral y en ella se van calentando los alfileres, y se van enterrando en la vela con figura humana, mientras se reza la siguiente oración:
No es una vela en lo que fijo mi atención, sino en el espíritu vivo, en el juicio, en el pensamiento, en la voluntad y en el amor de (nombre de la persona que quieras) quien ha de venir a mí que me llamo
(nombre de la persona que quieras). Yo te sugestiono a ti (nombre de la persona que quieras) y te domino. Porque tranquilidad no has de tener hasta que vengas en rendición a mis pies; y, así como atravesé estos alfileres en esta figura, así quiero que se atraviese mi pensamiento en la mitad de tu ser, de tu mente y de tu corazón, para que olvides a las demás personas del sexo opuesto. Y vengas que yo (nombre de la persona que quieras) te llamo a ti (nombre de la persona que quieras). Y vengas que yo (Tu nombre) te llamo a ti (nombre de la persona que quieras). Y vengas que yo
(Tu nombre) te llamo a ti (nombre de la persona que quieras).
Yo, (Tu nombre), hago este conjuro en el día de hoy para que el Ángel de la Guarda de (nombre de la persona que quieras) haga que se le doblegue el corazón para que solo piense en mí.
María Lionza, Reina Poderosa de Sorte, tú que eres tan poderosa, porque Dios te ha dado ese poder, préstamelo para que yo (Tu nombre) sea objeto de búsqueda, de amor y de anhelo por parte de (nombre de la persona que quieras).
Espíritu de Luz que alumbra las tinieblas de las almas, alumbra el cerebro de (nombre de la persona que quieras) para que se acuerde de mí y todo su ser sea mío y se convierta en la persona esclava de mi amor sin que tenga tranquilidad hasta que a mi lado esté. Amén.
La vela astral se deja encendida hasta que se consuma. Cuando se acabe se puede reemplazar por otra, siempre haciendo esta oración en el momento de encenderla. Se puede utilizar las velas que se desee. Siempre la vela alumbrando al figura humana penetrada por los alfileres.
Cuántos días dura el altar