Una vez abierta tu mente, deberás trabajar en desarrollar tu intención, es decir, tu fuerza de voluntad. Verás, en el fondo, toda la magia se basa en tu propia fuerza interior, en saber cómo y cuándo usarla. Elegir el camino de la hechicería requiere de una gran fuerza de voluntad,y pronto descubrirás que la magia no es el camino más fácil. La creación de un verdadero cambio en tu vida re-quiere de un esfuerzo real.
La magia y la hechicería no solo funcionan por la intención y el poder de tus pensamientos. También deberás tener en cuenta la alineación de tu cuerpo, mente y espíritu para hacer hechizos eficaces. Estos tres aspectos de ti mismo pueden ser conectados a través de:
- Respiración y meditación profunda.
- Dejar de lado el deseo, la ansiedad y la impaciencia.
- Ser consciente de tu conexión con el Universo.
No se trata de solo creer que el cambio es posible, sino de saber y sentir que ya está sucediendo. Todos los aspectos del Universo, incluida tu mente, cuerpo y espíritu están conectados. Todos somos energía. Aquello que vemos a nuestro alrededor es la manifestación física de nuestros pensamientos, y tus pensamientos tienen el poder de cambiar lo que pasa en tu mente, que a su vez puede cambiar la dinámica de todo lo que te rodea.
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