Querido Dios,
Gracias porque eres un Dios amoroso y misericordioso. Gracias por habernos ofrecido perdón y el regalo de una nueva vida en ti. Gracias porque tu amor es perfecto, nunca falla, y que nada puede separarnos de tu amor.
Oramos para que nuestras vidas se llenen y desborden del poder de tu amor para que podamos hacer una diferencia en este mundo y darte honor. Te pedimos tu ayuda para recordarnos que las cosas más importantes no son lo que hacemos exteriormente, no se basa en ningún talento o don, pero lo más importante que podemos hacer en esta vida es simplemente amarte y elegir amar. Otros.
Señor, gracias porque tu amor es paciente. Ayúdanos a mostrar paciencia con quienes nos rodean.
Señor, gracias porque tu amor es bondadoso. Ayúdanos a extender la bondad a los demás.
Señor, gracias porque el verdadero amor no es celoso. Ayúdanos a dejar de lado los sentimientos de celos u odio hacia los demás.
Señor, gracias porque tu amor no se jacta ni es arrogante. Ayúdanos a no vivir con orgullo o arrogancia, sino a elegir caminar con humildad y gracia.
Señor, gracias porque el verdadero amor no actúa indebidamente. Señor, ayúdanos a extender la bondad en lugar de la rudeza hacia los demás. Ayúdanos a dejar de lado el tono crítico y demoledor con nuestras palabras, para que realmente podamos caminar en paz.
Señor, gracias porque el verdadero amor no busca lo suyo. Señor, ayúdanos a no vivir egoístamente, mirando solo a nuestros propios intereses.
Señor, gracias porque el verdadero amor no se provoca. Señor, ayúdanos a no enojarnos fácilmente. Ayúdanos a no reaccionar tan rápidamente, sino a ser lentos para hablar y lentos para enojarnos.
Señor, gracias porque tu amor no tiene en cuenta un mal sufrido. Señor, ayúdanos a no guardar rencor, sino a elegir perdonar, incluso cuando sea difícil.
Señor, gracias porque tu amor no se regocija con la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Señor, ayúdanos a amar tus palabras de verdad, que podamos caminar en tu libertad y sabiduría. Dejemos que sea lo que impulsa nuestras vidas y elecciones todos los días.
Señor, gracias porque tu amor todo lo soporta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, gracias porque tu amor nunca falla.
Ayúdanos a amar como tú amas. Llénanos de tu Espíritu para que podamos elegir lo mejor. Somos débiles Señor, pero también sabemos que incluso cuando somos débiles, tú eres fuerte dentro de nosotros. Gracias porque no todo depende de nosotros. Gracias porque nos equipas para afrontar cada día con el poder de tu amor, tu perdón y tu gracia.
Te amamos Señor, y te necesitamos hoy, y todos los días,
En el nombre de Jesús,
Amén.
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